martes, 27 de marzo de 2012

Mujer

Nacemos siendo princesas,
nuestros padres como tal nos tratan
se olvidan de enseñarnos
que no todos los hombres
nos trataran asi.
Crecemos pensando en un principe azul
un principe como nuestro papa,
pero no sabemos que al besarlo
lo convertimos en un sapo.
No quiero generalizar
pues todos no son igual,
tampoco son todas princesas.
Ahora si me considero MUJER,
ahora despues de tanto daño
sé que valgo mucho más de lo imaginado.
Ahora me veo,
y me siento bien con lo que soy.
Decido en mi vida
quien entra y quien sale
sin importarme lo que piensen lo demas.
Pero no sueñes volver a tenerme entre tus brazos
yo soy DEMASIADA MUJER para tan poca cosa como tú.

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