Mirandome,y dandome pena

Pudiera ser que me acostumbre a esta sentencia, a darlo todo por el mas simple cariño. Ya no recuerdo lo que es sentirse amada, sentir que te necesitan, saber que eres algo mas que un objeto. Quizas es porque nadie me amó, nadie me valoró, no supieron ver más allá de esta pesada coraza con la que con disimulo, se supone que nunca me pasa nada. Veo que los días pasan, que nada cambia que doy amor y recibo diez cucharas de falsas promesas y miles de mentiras. Entiendo que la primera vez que me sentí ninguneada no hiciera nada. Que la segunda, tan cegada de amor estaba que nada me importaba. Pues hasta el valor de mi vida lo quitaba. Se supone que aprendi la lección juré que por ningún hombre más lloraba. Y como dice la canción, no hay dos sin tres llegas y me pones todo del reves. No te reprocho nada sabia lo que junto a tí me esperaba, igual que se que el final se acerca con sigilo, mientras me miro al espejo y veo que soy el ultimo pensamiento de tu corazón. Deje de ser una niña hace mucho tiempo, pero nunca dije cosas que no sentía. Nunca amé como no debia, todo fue al reves. Di todo a cambio de nada... y para que? De que me sirven tus te quiero si se los lleva el viento? Aún no he visto en ti un simple gesto, que me demuestre que tu amor es sincero. Eso me pasa por jugar con fuego. Me veo y yo misma me apeno de lo que veo. Vuelvo a ser marioneta, con distinto dueño. Vuelvo a sufrir en silencio, hasta que veo que no puedo. Que pena saber lo que fui en su día y ver en lo que me convertia. Penoso es tener pena, de una misma.