miércoles, 18 de abril de 2012

Tus dagas ardientes...

Como pueden dañar tanto tus palabras?
No sé siquiera,como puedes pronunciarlas.
Él no solo desapareció de tu vida
nos dejó a nosotras tambien desamparadas.
Crees que se sentiria orgulloso
de ver como me tratas?
Nunca me he quejado de nada,
he dejado que me manejaras.
Tu decías y yo acataba.
Pero tus palabras se me clavan entre
pecho y espalda,
no merezco volver a ser así tratada.
Ojalá todo fuera distinto
y dejaras de reprocharme
dejando de lanzarme esos dardos
como si fuera una diana.
Toda mi vida aguantando
que me manejen como un juguete roto,
estoy muy cansada.
No pido nada,
ni espero fantasias soñadas.
Esto no es vida...
Solo quiero volver al lado
de la persona que más amaba.
Aquella que en lugar de machacarme
su mano me mostraba,
la que tanto echo de menos
porque ya no me abraza.
No quiero más dagas...ni reproches
que no valen nada.
Quiero poder vivir
y seguir soñando que un día
me sentiré valorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario