miércoles, 8 de febrero de 2012

A BASE DE PALOS

Siendo yo muy niña,
ya soñaba con encontrar
un amor perfecto.
Soñaba con cuantos hijos tendria
y como seria el amor de mi vida.
Creci creyendo en el amor verdadero
en el amor sincero.
Ese amor basado en sinceridad,confianza
y un gran respeto.
Jamás olvidaré a mi primer amor.
No podia ni imaginar que entre tantas
chicas detras de el,fuera yo la elegida.
Ya al principio me dio muestras de su caracter
pero era tan inocente y estaba tan enamorada
que creia que algun dia el cambiaba.
Sin darme cuenta,deje de tener mundo.
Mi mundo era el.
Me convirtio en un saco de huesos,
en un saco de boxeo....
lo unico intocable era mi cara
pues en ella podia reflejar esas heridas
que mi cuerpo marcaban.
Mis padres preocupados por mi delgadez
preocupados por tantas marcas
que en mi cuerpo hallaban...
Duró hasta que mi madre se interpuso
y consiguio apartarlo de mi.
Disfrute unos meses de una felicidad absoluta
sin saber que el destino
me deparaba una piedra mas dura.
Lo conoci por casualidad en una noche de locura
no era mi tipo para nada
pero me dejo estupefacta...
jamas fui detras de ningun chico
pero viendo la timidez que mostraba
no tuve mas remedio que plantarme frente a su cara
mirandolo fijamente,me acercaba y por fin lo besaba.
Era feliz a su lado,
daba gracias a dios por haberlo
puesto en mi camino.
En poco tiempo mi felicidad colmaba...
ibamos a ser papas y nuestra boda nos esperaba.
Lo unico que disfrute de mi boda
fue ser llevada por mi padre
y regalarle mi ramo a mi llalla.
En pocos meses desaparecio el amor que conoci
dando paso al peor de los monstruos que soñaba.
Dos veces me fui de casa...
aguante humillaciones,vejaciones,
nada de lo que esperaba el dia que me casaba.
Cai una tercera vez,me veia sola
con dos criaturas y aún siendo una niña.
Poco duro mi felicidad...
su mano de nuevo escapaba,
y las palabras de mi hijo ante tal situacion
hizo que saliera de aquella habitacion.
Vacio mi bolso,me lo quito todo
pero al salir por la puerta con mis hijos
senti un aire de felicidad y tranquilidad...
Que equivocada estaba
aun ha dia de hoy sigue dando la tabarra.
No fue capaz ni de respetar la perdida de mi padre
aquel que lo acogio en su casa
sin echarle nunca nada en cara.
He aprendido a no entregar mi corazon,
a no darlo todo a cambio de nada.
He aprendido a base de palos
que mas vale sola que mal acompañada.

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